lunes, 16 de febrero de 2015

Cocinar, comer, disfrutar

Mas allá de ser una necesidad básica, el acto de comer constituye uno de los grandes placeres de la vida. Los aromas, las texturas, los colores y sabores, se ponen en juego para agasajar a nuestros sentidos.
Agregaría que ya, desde el momento de cocinar, o más lejos aún, cuando hacemos las compras pensando en el plato que estamos por preparar, comienza una genuina celebración. 

Personalmente, no soy de comer mucho, pero me gusta comer bien, comidas sabrosas, con condimentos, especias y combinaciones agridulces. Es mas, sucede que cuando voy a algún restaurante o cafetería, suelo comer “con la vista”. Veo esas vitrinas abarrotadas de delicias: muffins, budines, galletas, panes, tortas, tartas…. y resulta que después pido un muffin para compartir. Eso es todo.

De todo el universo gastronómico, prefiero lo salado a lo dulce. El gusto argentino es muy empalagoso para mí: me quedo con una tarta de manzana, en vez de la pastelería cremosa o muy cargada de diferentes ingredientes. Disfruto el gusto sutil de un postre de café con especias, o una torta de zanahoria, a esas tortas que llevan duraznos, dulce de leche y crema chantilly.  Amo los postres que tienen sabores equilibrados, la chocotorta es un buen ejemplo: el dulce del dulce de leche (que particularmente no suelo comer), combina perfectamente con el ácido del queso crema y si mojamos las galletitas de chocolate con café…. Nos acercamos a la perfección.

También resulta muy divertido y placentero jugar con los distintos sabores: experimentar ingredientes que históricamente no suelen ir juntos, pero que a veces nos dan gratas sorpresas. Eso si: hay combinaciones de siempre que son fantásticas: naranja y chocolate,  una de mis favoritas. 

En fin, a comer para vivir y disfrutar de la buena mesa, que nos brinda momentos inolvidables!

"Las cocineras" (pintura digital de Emiliano Villalba)


Cosas lindas

Para decorar la casa no hace falta mucho dinero. A veces pequeños detalles, hacen cambios que embellecen el entorno donde vivimos. También se pueden hacer objetos bonitos para regalar.
Con la técnica del decoupage se pueden reciclar muchos objetos que todos tenemos al alcance de la mano.
Acá comparto algunos :








martes, 10 de febrero de 2015

Carrot Cake!

Esta torta es sublime, se los aseguro, sale perfecta.
A la receta que saqué de este blog, le modifiqué la cubierta y le agregué especias que son mi debilidad. También con la misma preparación, hice muffins. Una delicia.
Pruébenla, yo se lo que les digo: la van a repetir una y otra vez,  y cosecharán aplausos.



Receta:

3 zanahorias grandes crudas ralladas
1/2 taza de aceite común
3 huevos
2 tazas de azúcar (yo usé azúcar  mascabo)
2 tazas de harina leudante

Mezclan todo menos la harina en una licuadora. Después se la agregan de a poco y va en un molde enharinado y enmantecado por más o menos 60 minutos (depende de la fuerza del horno). 

Yo le agrego: canela, jengibre, clavo de olor, cardamomo , nuez moscada y pimienta de Jamaica, porque me gusta bieeennnnn especiada….También pueden agregarle nueces picadas.
La pueden dejar así o hacerle una cubierta (frosting) que se coloca cuando la torta se haya enfriado.

Cubierta:

Queso crema + jugo de limón + azúcar impalpable, no usé grandes cantidades porque no me gusta muy cremosa.
Ñam!

jueves, 5 de febrero de 2015

Tiempos felices

Suele pasar que una vuelve de vacaciones y le cuesta hacerse a la idea de que en breve, tiene que retomar el ritmo (alienante) habitual.
Haré una brevisima reseña de los hermosos días pasados en Mar del Sur. Primero pase unos días con mi amor: playa, pesca, caminatas, lecturas, comidas ricas... Fin de año juntos, con amague de corte de luz... pero en la costa, nada importa, y sobre todo si se esta bien acompañada!
Luego llegaron mi hijo y mi hermano, pasamos unos días los 4. Carlos aprendió a jugar a la Carioca y se entusiasmó. Fue nuestro chef, lamentamos su vuelta a Bs As (sobre todo yo, pero por otras obvias razones....).
El clima estuvo muy desparejo, pero siempre se aprovecha el tiempo: pasear, leer, jugar, cocinar. También dio lugar a interesantes charlas. Mi hermano, con su mate, creaba el clima perfecto para conversar: cuando estaba lindo, en la playa, cuando no, arriba, en el jardincito, contemplando a las golondrinas alborotadas.
Martín llevó la peor parte: ya se aburre solo y con sus 14 años, va siendo hora de llevar algún amigo. Igual disfrutó, fuimos a pedalear por el campo, jugamos al ping pong, caminamos buscando fósiles, y siempre nos sorprendió alguna aventura, como cuando nos encontramos a un lobito de mar en la playa.
Ahora que todo ello esta plasmado en las fotos y en nuestro recuerdo feliz, hay que poner los pies sobre la tierra. Sushi & Dashi quedaron al cuidado de mis viejos primero, y luego se turnaban con Carlos. Su recibimiento fue muy cariñoso. Es tiempo de orden: lavar ropa, limpiar y ordenar todo, arreglar las plantas, pagar cuentas atrasadas (oh...)
Como se que cuando retome el trabajo a full, me va a devorar la picadora de carne, hago las cosas que más me gustan (y que no debería postergar durante el año):decoupage, origami, cocina, lectura.
Hablando de libros: en la playa lei "Mil grullas" de Kawabata (no me gustó), y dos de los libros de Andahazi sobre La historia sexual de los argentinos, es interesante a nivel información histórica, pero el estilo no es de alto vuelo. Luego leí "La invitada" de Simone de Beauvoir (me gustó!). Relei "El camino del artista" de Julia Cameron. Ahora estoy con "Todo cuanto amé" de Siri Hustvedt, que me esta costando un poco.
Comparto algunas fotos


 Muffins especiados
 Paz total
 Lobito en Rocas Negras
 Si llueve...¡tortas fritas!
 Atardeceres increíbles
Amaneceres únicos

Decoupage y arreglo de plantas

miércoles, 4 de febrero de 2015

2 años de amor

Ayer cumplimos  2 años de amor con Carlos. El 3 de febrero de 2013, nos encontramos en un bar, previa cita, previos chats e intercambio de mails. Iba a dejar que la vida me sorprendiera, y lo hizo. Gratamente.
La palabra compañero toma su dimensión real desde que estamos juntos. Compañeros de la vida. Con nuestras miserias y nuestras riquezas. Con los bajones y las alegrías a los que nos enfrenta el camino que recorremos. Tenemos afinidades, pero somos distintos, ambas cosas nos unen.
Con él siento una paz única. Esa sensación de saberme aceptada como soy.


Felices 2 años, mi amor.
Te amo.